3 sept 2008

MARÍA SANTÍSIMA SALVÓ A MI MARIDO

Un día rezaba yo con un rosario de plástico que me había regalado mi mamá, y que me había dicho que tenía muchas bendiciones pues no sólo estaba bendito por un sacerdote sino que también lo estaba por la Virgen durante una aparición en Peñablanca. Mi mamá vive en la quinta Región desde que Dios entró en su vida a través de María Santísima en una oportunidad a la que fue a una aparición más por curiosidad que devoción, esto transformó su vida, vendió todo y se fue a vivir a Villa Alemana para estar más cerca del cerro de la Virgen y poder asistir a las apariciones mientras las hubiesen.

Bien, continúo mi relato...era tarde en la noche un día Sábado, Marcel , mi esposo se había dormido. Tenía mucho sueño pero debía rezar el Rosario antes de dormirme como era mi costumbre a pesar de que me moría de sueño; cuando no me quedaban más que 3 avemarías para completar mi rosario apagué la luz y en cuanto me acostumbré a la oscuridad constaté un hecho que todavía me sorprende, mi rosario de plástico ordinario brillaba en la oscuridad con una luz blanca y potente que iluminaba a su alrededor, como si fuera fosforescente, pero las cosas de plástico fosforecentes tienen otro brillo como de un color verdoso, mi rosario brillaba blanco albo. Me di cuenta que era un regalo y le di Gracias a Dios por él, perdí el sueño, terminé con las avemarías y la salve y me quedé contemplando extasiada mi rosario... pero de pronto quise comprobar si no era sólo yo la que lo veía, así es que desperté a mi marido para estar segura de que no se trataba de una ilusión mía, le mostré en la oscuridad y le pregunté: - "Oye gordi, ¿Ves algo especial a éste rosario?" y me contestó - "sí, tu coso para rezar brilla" y en seguida se dio vuelta y siguió durmiendo. Me molestó que lo llamara "coso para rezar" y se lo dije y me contestó que mañana hablábamos que lo dejara dormir...

Continué contemplando éste fenómeno que pensé era momentáneo dando gracias a Dios pues sentí que en cierto modo ésta era una respuesta favorable a mis súplicas (yo estaba pidiendo poder engendrar pronto un hijo). Me dormí y al día siguiente llamé a mi mamá para contarle y ella me preguntó si sabía que día era ayer, le dije que no, y ella me dijo que era el día de Nuestra Señora del Rosario.

Cuatro meses después cuando voy al ginecólogo para confirmar mi embarazo y me pregunta la fecha de mi última regla y se la digo, me dice mirando un circulito especial que cuenta las semanas de embarazo, y me dice: " tu guagua es para el... 7 de Octubre", yo lo anoto y al llegar a casa llamo a mi mamá para contarle la fecha en que tendría que nacer la guagua y me dice: " ¡No te puedo creer, justo para el día de Nuestra Señora del Rosario!" Yo no sabía que el día de Nuestra Señora del Rosario era el 7 de Octubre así que para mí también fue sorpresa. Ya se me había olvidado la fecha en que se había iluminado el rosario yo sólo recordaba que era un día Sábado.

Al final, mi hija Dominique no nació el 7 de Octubre, sino el 1 de Octubre pues se me había hecho tóxico el embarazo y estaba muy hinchada y con la presión alta (Pre-eclamsia). Al día siguiente de mi cumpleaños llegué a la clínica con la presión un poco alta para iniciar un trabajo de parto por inducción pero yo insistí que quería un parto normal y que por favor lo intentáramos a ver si es que la presión no subía o se mantenía estable, y así fue. Claro que debo señalar que mi mamá estuvo rezando el rosario todo el tiempo que estuve en pre-parto y en pabellón y además que el parto fue normal, rápido y sin contratiempos. El trabajo de parto duró menos de 5 horas lo que es inusual en una primípara. Nuestra hija nació sanita fuerte y hermosa.

El día 7 de Octubre de ese año fue Domingo y yo me encontraba en casa con mi guagua recién nacida en compañía de mi mamá cuando a las 19:30 Marcel tuvo que salir a la oficina a hacer el cambio de turno.

Mi hija había mamado a las 7 de la tarde, pero inusualmente volvió a llorar de hambre como a las 8, y le volví a dar papa. Mientras, mi mamá y yo nos pusimos a rezar el rosario pues era el día de Nuestra Señora del Rosario, y como ambas somos devotas de la Virgen aprovechamos que Marcel todavía no llegaba a casa.

Estabamos un poco preocupadas pues eran las 9 de la noche y Marcel todavía no llegaba, mi mamá estaba más preocupada que yo, pero me distrajo para no preocuparme a mí. Como a las 10 de la noche, sonó el teléfono, era Marcel... me contó que estaba en la comisaría, que había tenido un accidente, pero que él estaba bien, aunque el auto estaba hecho puré. Me bajó toda la angustia y lloré un buen rato, pero mi mamá , como siempre, me dijo que no tenía que llorar sino dar gracias a Dios que toda-vía tenía marido... Tenía razón así es que rezamos otro rosario en acción de gracias.

Mi marido volvió a casa cerca de la medianoche con el auto remolcado por una grúa, que en cuanto lo ví casi me desmayé de la impresión al ver el estado del vehículo y ahí me contó lo sucedido:
Aproximadamente a las 8:30 de la noche venía manejando por Américo Vespucio y frente al Parque del Recuerdo (que a su vez se encuentra frente a una población llamada "La Pincoya" que tiene muy mala fama), venía a gran velocidad y perdió repentinamente el control del automóvil volcándose y dando varias vueltas de campana, quedando finalmente en posición normal, pero al otro lado de la carretera. Afortunadamente no hubo nadie más involucrado en este accidente, que después se supo que había sucedido a causa de un reventón de neumático debido a un objeto colocado intencionalmente en la calzada con ese fin. Marcel no perdió el sentido aunque explicó que se sintió mareado y atontado (es natural, con tanta vuelta de campana, raro que no se mató), cuando se da cuenta que en medio del polvo, que aún no terminaba de bajar, vio aparecer un grupo de hombres que tenían en sus manos palos y fierros. A pesar de sentirse un poco mareado razonó bien: ¿Cómo era que llegaba gente tan rápido si el accidente acababa de ocurrir? y ¿Por qué tenían palos y fierros en sus manos?... le pareció sospechoso y se asustó, entonces puso los seguros de las puertas tomó todo el dinero que tenía y lo guardó en sus calcetines incluyendo chequera y documentos. Sintió que esta gente estaba esperando que esto sucediera y que tenían intenciones de aprovecharse de la situación...

Dice que ante sus ojos comenzaron a sacar las tapas de las ruedas, los limpiaparabrisas, forzaron la maleta y sacaron todo lo que allí había: rueda de repuesto herramientas y algunas cosas personales... Cuando ya no había nada más que sacar, un tipo se acercó y manifestó su intención de terminar de romper el parabrisas que estaba bastante trizado pero no roto. Cuando el tipo se disponía a romperlo, dice Marcel que apareció una niña joven, a la cual no le vió el rostro porque ya estaba oscuro, pero que permaneció allí y calmó los ánimos de estas personas con suavidad y dulzura , persuadiendo a los hombres que no ingresaran al interior del vehículo hasta que llegaron los carabineros, 45 minutos más tarde, en que Marcel por fin se sintió a salvo para salir del auto...

Debo señalar que mi marido no es una persona religiosa, pero reconoce que es realmente extraño, por decir lo menos, que una mujer joven haya evitado que lo asaltaran sin necesidad de violencia y sin pronunciar grosería alguna, además tomando en cuenta que mientras más bajo el estrato sociocultural los hombres son más machistas y es casi una cuestión de honor no obedecer a una mujer, y menos habiendo otros varones cerca.

La deducción mía es:
- que nosotros consagramos nuestro matrimonio y familia a la Santísima
Virgen María bajo la advocación de Corazón Inmaculado de la Encarnación del Hijo de Dios en la ceremonia de nuestro matrimonio y la renovamos de vez en cuando los primeros Sábados de mes en el Santuario de Peñablanca
- que esto sucedió el día de Nuestra Señora del Rosario, y
- que mi mamá y yo rezábamos el rosario precisamente en el momento en
que sucedía el accidente.

Por lo tanto, yo pienso que sólo Ella pudo hacerse presente en el lugar de los hechos para evitar una tragedia, pues por la magnitud del accidente y de los daños del automóvil, a nadie hubiera llamado la atención que el chofer tuviera golpes mortales, es más ni siquiera habría ameritado un peritaje médico para una causa de deceso de haberse producido una tragedia.

El estado en que quedó el auto no daba para pensar que alguien pudiese haber sobrevivido adentro, y menos sin cinturón de seguridad, pues Marcel jamás he podido manejar con él puesto. Así es que el sólo hecho que haya sobrevivido al volcamiento, es ya un milagro.

Con este testimonio quiero demostrar la importancia de tener presente a Dios en nuestras vidas y que la protección de María Santísima es una realidad que a nosotros en particular nos ha tocado vivenciar de una manera especial durante nuestro matrimonio, que si existe algo de perfección en esta vida, nuestra relación con mi esposo se acerca mucho a ella en lo que se refiere a la paz y la armonía familiar.

Mi rosario celeste de plástico jamás ha perdido esa capacidad de brillar en la oscuridad, aunque ahora no es tan potente su luz como antes. Ahora funciona igual como si fuera de material fosforescente, es decir si lo tengo guardado en un cajón oscuro no brillará, pero sí, si ha estado expuesto a algo de luz. Pero ésta sigue siendo blanca y no verde-azulada como los materiales fosforescentes.

1 comentario:

San Blog dijo...

Hola Patricia

He leído con mucha atención lo que has escrito en tu blog y me ha encanto la historia del rosario que brilla y todo lo que aconteció en torno al 7 de cotubre fiesta de la Virgen del Rosario.
Bueno te cuento que tu bebé nació en otra fecha especial: el 1 de cotubre dia de la memoria de Santa Teresita del Niño Jesús. Te recomiendo que leas "Historia de un alma".
También me gustó la manera como conociste a tu marido. Un buen invento los buses, jejeje.